Cilindros Montessori DIY

Muchos días desaparecida y muchos cambios por el camino.

Nos hemos mudado pero aún no estamos en nuestra nueva casa (ni en la vieja) si no acogidos en casa de la familia con nuestras cosas desperdigadas entre 3 o 4 sitios distintos así que todo es un poco caótico pero, si todo va bien, será poco tiempo y, después, podremos disfrutar de nuestro nuevo hogar. 😁

Hoy os dejo un DIY que hice antes de irnos de casa y que consiste en unos cilindros Montessori hechos con cajitas de las muestras esas que nos dan de crema para el culo, jabón para bebé,... así que, en este caso, más que unos cilindros son unos prismas sonoros.

Material:
  • Cajitas
  • Papel (yo he usado Din-A4 normal)
  • Precinto (opcional pero para que quede más resistente ya que el papel se rasga).
  • Pasta, arroz, garbanzos, clips,... para rellenar las cajas.
  • Rotuladores permanentes.
Paso a paso:

1) Rellenamos las cajitas con lo que queramos (en nuestro caso, usamos clips, arroz, fideos y macarrones pero podéis usar lo que queráis). Es importante que os acordéis de rellenar 2 cajitas con cada cosa y que las tengáis localizadas para poder hacer el control de error.


2) Forramos las cajas con el papel para que no se vea el dibujo ni se salga el contenido. A continuación, usamos el precinto encima del papel para que sea más resistente. Yo he usado precinto blanco pero puede ser otro color o transparente.





3) Con los rotuladores, pintamos en uno de los extremos un circulo de color de manera que, las cajas con el mismo contenido, estén pintadas con el mismo color (este será nuestro control de error).




4) En la mitad de cajas, pintamos el extremo que no tiene el círculo de color negro (o el que prefiráis) y el resto, las dejamos sin pintar. De manera que la cajas con el mismo relleno, haya una pintada y otra sin pintar. Y listo!


Los cilindros Montessori sirven para practicar la discriminación auditiva que más adelante, les ayudará en la lectoescritura. La idea es que los niños vayan emparejando los cilindros según su sonido (los que suenen igual, juntos) y después, que puedan comprobar si han acertado o no con el punto de color que hemos puesto (nuestro control de error). En este caso, sólo hice tres parejas para probar cómo iba pero, según la edad del niño, se pueden hacer entre 3 y 6 parejas y se pueden poner elementos que suenen más parecidos o que se diferencien fácilmente.

También aproveché unos botecitos que tenia para hacerle unos sonajeros a la pequeña con los mismos rellenos.



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