Porqué elegí el BLW para mi hija y nuestra experiencia

Ya os he hablado varias veces del BLW (Baby Led Weaning) o alimentación libre de papillas. Resumiendo de manera muy rápida, yo lo definiría como una filosofía (más que un método) con el que se introduce la alimentación en trozos pero en la que además, se deja que sea el bebé el que decida qué y cuanto comer. Si queréis más información, ya os hablé de las bases y la aplicación en este enlace.

Hoy os quiero explicar por qué escogí este método para introducir la alimentación a mi hija. Todo empezó con un artículo que leí durante mi embarazo. El artículo es de la revista online "Bebés y más" sobre una entrevista que habían hecho a Eva Hache (sí, la humorista) en un programa de televisión en la que explicaba que había tenido una lactancia prolongada con su hijo y que este, no había probado ni una papilla ni un puré. Os dejo el enlace por si queréis ver el artículo.


En el artículo no explicaban gran cosa pero hablaban de algo llamado Baby Led Weaning y que yo no había oído nunca pero mi interés se disparó al momento y empecé a buscar información. Como ya os he dicho, por aquel entonces todavía estaba embarazada así que tuve tiempo para buscar información, meditar la decisión, planteársela al papi y preparar mil argumentos para exponer a todos aquellos que se mostrarían en contra (que ya contaba con ello).

Os voy a explicar por que me llamó tanto la atención este método (antes de buscar información incluso). Desde pequeña no he sido especial fan de los platos de cuchara y no es que me apasionen los purés precisamente así que me veía dándole a mi hija la papilla con una cara de asco que no me la aguantaba ni yo. Cuando leí que había una alternativa a esto, fue como si el cielo se me abriese (si, ya se que pensareis que soy una exagerada) y quise averiguar en seguida si era una alternativa real o una falsa esperanza (por que en realidad no tuviese ni pies ni cabeza).

Así que empecé a buscar información y di con varios blogs de madres que explicaban su experiencia, con algún pediatra de renombre que comentaba este método como algo bueno y empecé a estar cada vez más convencida. Planteárselo a mi marido fue fácil aunque claro, es difícil tomar decisiones con un bebé que aún no ha nacido. Los puntos que más me atrajeron a mí (que no significa que sean los más importantes) fueron:

  • La autonomía del bebé: No hay que preocuparse de darle la comida, ellos la cogen y se la comen (si están en ese momento) y tu puedes comer casi sin preocuparte (obviamente siempre le echarás un ojo al bebé).
  • Compartir la comida como una actividad en familia: Igual es que yo soy muy especialita o igual es que como siempre tenemos la imagen de darle la papilla al bebé no nos planteamos otra opción pero igual que no me convencía lo de perseguir a mi hija con un triturado. Así que pensar en comer todos juntos en la mesa me encantaba como idea.
  • No tener que habituarla a comer algo que está destinado a dejar de comer: Las papillas son algo temporal y pelearme con la niña para que coma papilla en lugar del pecho para que al cabo de un tiempo me tuviese que pelear con ella para que comiese trozos en lugar de papilla me parecía y me sigue pareciendo absurdo.
  • La naturalidad: Me parece la forma más natural de introducir la alimentación. Sin medidas ni polvitos (papillas) por enmedio. La niña empieza a comer cuando ella sienta la necesidad e introduce los alimentos a medida que se sienta atraída por ellos. Si no es bueno obligarles a caminar antes de tiempo, ¿Por qué va a ser bueno obligarles a comer cuando quizá no están preparados aún?
  • Crea confianza: puede sonar un poco raro pero he aprendido a confiar en el criterio de mi hija cuando quiere hacer algo por si misma. Creo que parte de esta confianza viene precisamente de haberle permitido elegir lo que come y haber permitido que sea ella la que se alimentase de forma autónoma.
Una vez dicho todo esto y teniendo en cuenta que todo lo relacionado con la crianza levanta ampollas a veces, decir que no tengo nada en contra de las familias que deciden dar papillas o triturados. Esta fue mi elección y por eso la explico pero respeto el resto de elecciones.
Una vez tomada la decisión, leí el libro de "El niño ya come solo", libro que recomiendo a todo el mundo que quiera aplicar esta forma de introducción alimentaria.




Después de aquello, fue curioso lo que pasó porque parece que el mundo se puso en mi favor y empecé a recabar información de este método por muchas vías. Primero en una conferencia con motivo de la semana de la lactancia materna a cargo del pediatra Luís Ruiz. Una de las cosas que comentó fue que no era necesario dar papillas y que en las nuevas recomendaciones de la Generalitat de Cataluña, se iba a comentar el BLW como algo positivo.

No mucho después, durante las clases de postparto, la enfermera que vino a hablarnos sobre los cuidados del bebé, comentó también este sistema de alimentación. No era el principal tema del que hablar pero nos explicó las cosas básicas y nos animó a utilizar este método. La misma enfermera, en el grupo de masaje, nos explicó el tema con algo más de profundidad y nos enseño varios vídeos.

Por aquel entonces yo ya estaba convencidísima y dispuesta a "pelearme"con quien fuese. De hecho, como la enfermera que I tenía asignada había estado de baja desde que mi hija nació y no había podido hablar con ella, a los 3 meses, decidimos cambiar de enfermera para poder plantear el tema del BLW. Ya que cambiábamos, escogimos una enfermera y pediatra que eran partidarias de este método. De hecho, la pediatra lo ha aplicado con su hija y fue fantástico poder compartir algunas experiencias como madres más que como profesionales. A día de hoy, ya he podido conocer a la enfermera que I tenía asignada inicialmente y creedme que me alegro de haber cambiado.



He de decir, que en nuestro caso, nuestra hija nos lo puso fácil, a los 3 meses ya no había quien comiese en casa si ella no estaba en la mesa con el resto de la familia y a los 3,5 meses, más valía vigilarla porque echaba mano a todo lo que tenía a su alcance. Aguantamos hasta los 4,5 meses pero en ese momento decidimos comenzar a darle alimentación complementaria. No se trató de una decisión nuestra en realidad ya que no teníamos problema en continuar con la lactancia exclusiva hasta los 6 meses pero ella dejó bastante claro qué es lo que quería.

Desde entonces da gusto verla comer, disfruta de la hora de la comida como la que más y, en consecuencia, nosotros también disfrutamos al verla y poder compartir ese tiempo en familia. Ella en seguida entendió en que consistía todo esto y ha desarrollado una habilidad increíble con todo lo relacionado con la comida: con 8 meses sabía usar la cuchara, con un año bebía perfectamente de un baso normal y ahora, sabe comer perfectamente con el tenedor.

 ¿Y los atragantamientos? Pues hemos tenido alguno claro pero no hemos tenido que intervenir nunca, ella sola ha podido deshacerse siempre de aquello que no podía tragar y nunca ha ido más allá de unas cuantas arcadas. 

En conclusión y ahora que la peque tiene 20 meses, creo que esta ha sido una de las mejores decisiones que hemos podido tomar en su crianza y volvería a aplicarlo una y otra vez, esta es la razón por la que intento animar a muchas mamis a que pierdan el miedo y lo prueben. 

Comentarios

  1. No conocía esta filosofía antes de tener hijos, la conocí hace poco y me gustó mucho. De hecho sin darme cuenta he dado la comida en trozos y lo que dices, se ahogan un poco pero luego se pasa y no ocurre nada grave. Con un próximo hijo tengo la experiencia asegurada jejeje

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    1. Muchas familias, sobre todo cuando tienen más de un hijo, acaban aplicando este método (o algo parecido) sin darse cuenta. Supongo que es lo que pasa cuando tienes más de uno, que al final acabas perdiendo el miedo a según que cosas y no necesitas/puedes controlarlo todo tanto.

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  2. a mi me encantaria haberlo hecho asi, pero no me informé bien. y la verdad...me da un poco de susto

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    1. Al principio da un poco de miedo pero conforme va pasando el tiempo y es que todo va bien, te vas relajando y vas confiando más en el bebé. Lo del miedo es la pregunta que nos hacía todo el mundo.

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  3. Cuando mis peques eran súper peques no existía esto o yo no lo conocí. Creo que si tuviera un peque ahora aunque me daría un poco de miedo si que probaría esta técnica, me parece que tiene muchos beneficios.

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    1. Aún a día de hoy es bastante poco conocida y mucha gente sigue sin saber en que consiste pero poco a poco tiene más seguidores debido a que ha demostrado sus ventajas.

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  4. Con el peque lo hicimos a medias el método BLW
    Y con El Segundo si que lo hemos echo al principio te asustas pero el bebé es muy listo y si se ahoga sabe hacerlo retroceder
    Aparte se dan en trozos grandes
    Yo al bebé le e dado de todo pollo, ternera, pescado y verduras
    Y ahora se nota porque come súper bien y de todo y empecé a dárselo a los 6 meses y ahora tiene 14 meses y es un gusto verlo comer,
    Que decir q come mejor q su hermano i mayor que tiene 5 años 😶

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    1. A mi hija le pasa lo mismo. Come lo que le pongas y es un gusto ver como come y explora y sobre todo, como disfruta de la hora de la comida.

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  5. Nosotras hemos tenido una experiencia muy parecida, no se a santo de que lo escuché por casualidad, hace 5 años, que no se hablaba tanto del tema ni había tanta informaición, y empezamos con el mismo libre de Gil Reapley (me lo compré en inglés en Amazon porque tampoco lo encontré traducido) y nos abrió un mundo, una maravilla, da gusto como disfruta de la comida ahora y todo y que tienen sus manías como todo, lo más maravilloso es su relació con la comida y predisposición a probar las cosas siempre antes de decir si le gustan o no :)

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    1. Fuíste toda una pionera entonces. Hoy en día sigue sin ser una forma muy conocida ya que supongo que lo más fácil sigue siendo hacer "lo de siempre" (que en realidas no es tal). Pero es cierto que cada vez hay más información y somos más las que nos decidimos por este sistema.

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  6. Solo hay una cosa que me preocupa... ¿Y no guarrean mucho? Por eso de que sales a comer fuera y tal y al final los pobres comen como en casa y la lían parda.

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    1. Al principio sí que guarrean pero sinceramente, he visto niños que al comer papillas la han liado más que mi hija comiendo trozos. Cuando salíamos a comer fuera, lo que hacía era recoger un poco lo que había en el suelo cuando ella acababa.

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  7. Nosotros también elegimos BLW para con nuestra segunda hija y fue lo mejor que pudimos hacer.
    Hoy 3 años después es una niña que como de todo y con un gusto!
    Bss,
    Lee.

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    1. Pues compartimos la misma experiencia. Mi hija con casi 2 años disfruta de las horas de la comida que da gusto.

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  8. Con los mayores hice algo similar al blw sin saber que lo estaba haciendo, solo adaptándome a lo que me demandaban. Con el peque lo quise hacer tal cual pero no quiso, hasta que entorno a los 15 meses decidió comer comida normal él solo y rechazar los purés. Cada niño es un mundo!

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    1. Al final lo más importante es adaptarnos a ellos y que su experiencia sea buena y no rechacen la comida por una mala experiencia.

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  9. Yo soy de ese grupo raro a las que no les funcionó como esperaba jaja. Lo empecé a hacer, y antes del año comía un montón de comida a trozos pero luego empezó a decir que no y que no , que no quería trozos ni atado. Dejó de comer así, solo quería purés, y me costó años que volviese a comer bien. En fin... un desastre jajja.

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    1. Vaya que mal. La verdad es que eres la primera que me explica que le pasa esto pero bueno, como dice Alejandra, cada niño es un mundo.

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  10. Lo que más miedo me da del BLW son los atragantamientos sin duda. La verdad es q si le das pecho es la mejor oockin5pirque con tu leche siempre está alimentado el bebé.

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    1. Yo me miré muy bien como ayudar al bebé en caso de atragantamiento. No lo he tenido que usar nunca y no conozco a nadie que haya tenido que usarlo pero te da una seguridad extra de que sabrás lo que hacer.
      Con el paso del tiempo, a medida que vas viendo cómo se las apaña, vas perdiendo el miedo.

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  11. Yo, sin saber que había un "movimiento" que se llamara así, también lo hice con mi hijo de 12 años. Hay que escoger y cocinar bien los alimentos para evitar el atragantamiento, y hay un utensilio que usaba yo, que era como un chupete con redecilla donde ponías el alimento y al apretarlo con las encías se desmenuzaba en trocitos muy muy pequeños.

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    1. Es que en realidad no es nada nuevo sino más bien todo lo contrario, es la cosa más antigua del mundo porque antes de que existiesen las batidoras, licuadoras, robots de cocina,... bien que se les daba algo de comer a los bebés.Lo de la redecilla no se suele aconsejar porque no permite que se note las distintas texturas de los alimentos pero es una opción a disposición.

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  12. Yo estaba concienciada a hacerlo, pero los miedos del padre y de la abuela nos empujaron al BLW mixto. Bueno, eso, y la ansiedad de la niña, que no tenía espera para gestionar los trozos y le gustaba atiborrarse de puré facilito.

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    1. Jajaja, es que a veces da igual lo que nosotros queramos hacer porque los peques tienen sus propios planes.

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  13. En mi casa hemos hecho un baby led weaning mixto. En casa siempre trocitos a no ser que nosotros comiesemos tambien pure. Pero se lo quedaba tambien mi suegra y le daba panico. Yo estoy superconta. Me daba mucha pereza lo de hacer comidas diferentes y con mi hija fue un drama pasar del triturado a los trocitos.

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    1. Los abuelos no siempre llevan bien este tema y a veces la opción es mezclar. Nosotros tuvimos la gran suerte de poder compartir las comidas con nuestra peque hasta que se acostumbró perfectamente a los trozos (y la gente de al rededor a verla comer así) pero tengo varias amigas en una situación muy similar a la tuya que también han hecho mixto. No se porqué razón, en algunos sitios no lo recomiendan (el mixto) pero yo no conozco a nadie que haya tenido problemas.

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  14. Aquí con los 2 mayores, el método puré, al mediano es cierto que algo de trozos dábamos antes, como que nos daba menos miedo, y ahora con la tervera, no es exactamente BLW porque tbb mezcla puré a veces y no come junto con nosotros, pero sí que cuando nosotros comemos ella picotea de lo que puede.

    Nosotros hemos tenido que adaptarnos a las alergias, momentos de cada uno y aceptaciones de comidas y trozos.
    Y prácticamente comen de todo, alguna cosa les gustará más o menos, pero se lo comen jeje.
    Genial que haya ido bien en tu caso.

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    1. Evidentemente cada niño es un mundo y cuando se juntan las alergias... mejor ni hablar. En realidad creo que lo más importante en el caso del BLW es la mentalidad, el no forzar al bebé a comer más de lo que quiere, dejar que experimente, que coma con nosotros (aunque solo picoteé un poco),... Lo que pasa es que al final, lo que más llama la atención es que el bebé come sólidos en lugar de pures y parece que nos quedamos solo con eso.

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